Sonidos de Antaño

Podría ser, quizas lo fuera, lo era.

Que a mediados de Julio sonaran las vacaciones
sentados en la maleta de cartón merindando las tres rayas
con las puertas abiertas de un vagón
de tercera entablillado con los vestidos de carbón de chiquillo,
podría ser.

Que sonara un clarinete de dos besos, seguro que tres
y un abrazo en el andén de la tía Dolores la solterona
si en París de la Francia estuvo una vez, se rumoreaba,
quizás lo fuera.

El autobus de las diez suplicando entre los baches
con el sonido latente, de las curvas y rasantes
el aire condicionado por las ventanas asomadas
al empinado llano, cacharro viejo.
lo era.

El despertador de la mañana con su canto alborotado
subido a la tejabana del marrano de pocilga
sincronizado con saturno y apartando las estrellas
para que ni tú, ni nadie quedara en la alcoba dormitando la alborada,
podría ser.

Que la marcada ennatada con el amor de la cocina
sonara a borbotones de burbujas de pan frito
entre fogones de incienso arruyados por un recien nacido,
quizás lo fuera.

El placer de sentarse en una silla de mimbre
sonando cojines de alambre, regada la acera
cuajada la noche comunitaria con todos los vecinos
del uno al quinto albar para filosofar
con el ancho del pepino y las capas de la cebolla,
lo era.

La sonata de la era con los bucles del trillo
del padre de Sixto en la trillada paja
entre las pajas sufijo desperdicio el gozo de los mozos
traida por Juanjo de la mili la foto de la vedette,
podría ser.

Que recogidos los aperos apenas sin resuello
con el estomago lleno, sonara un erupto
de una merienda cena destacada de manjares
chorizo de pueblo, huevos fritos y patatas ardientes
buena educación ausente de colesterol,
quizás lo fuera

El llanto del lamento al sonar sin permiso
el sonido del pitido de la máquina del tren
anunciando la partida de quién, todos amigos
parientes vecinos tios abuelos y volver
como golondrinas al sonido de antaño,
podría ser, quizas lo fuera, lo era
lo era, lo era, lo era.....

JAM